110. La importancia de la Prueba Científica.

En septiembre de 2001, el australiano Peter Cannon, junto a otro sujeto, cometieron un robo a mano armada en perjuicio de una anciana. El robo, tuvo un testigo particular, una sanguijuela que chupaba la sangre de Cannon, mientras este cometía el delito. Ocho años después, gracias a un estudio de ADN a la sangre extraída a la sanguijuela, Cannon fue condenado a más de 20 años de prisión por el delito de robo agravado. [1]

El resultado que se obtiene de introducir procesos científicos a la investigación del delito ha tenido gran trascendencia para el sistema judicial. Hoy en día, las pruebas de ADN, pueden determinar en un 99.9% la culpabilidad o inocencia de una persona en un delito.

Al descubrimiento de huellas dactilares, se debe la resolución de más de un 60% de los delitos en que se acude a este método de investigación, siendo, por su alta fiabilidad, suficiente para garantizar la presunción de inocencia.

Sin embargo, en el proceso penal salvadoreño, los medios probatorios de más peso siguen siendo aquellos que tienden a establecer una interpretación errada de los hechos. La mayoría de pruebas que presenta la Fiscalía, se fundamentan en testigos que tienden a contradecirse en su testimonio, o por temor a represalias, prefieren guardar silencio sobre lo que conocen de la existencia de un delito.

De todos los homicidios que se cometen a diario en El Salvador, solo un poco menos del 5% llegará al final del proceso.

La investigación del delito en el Salvador tiene diversad deficiencias. Es necesario buscar los medios adecuados para fortalecer el Sistema Judicial, y entre estos medios, se requiere poner especial cuidado a la utilización de la Prueba Científica tal como lo establece el Código Procesal Penal. [2]

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:: David Pacas, davpacas@hotmail.com

[1] http://www.latinoaustralia.com/

[2] Art. 162 inc. segundo, Código Procesal Penal.