lunes, 30 de noviembre de 2009

098. Necesidad de símbolos

Este 16 de Noviembre el Presidente Mauricio Funes entregó póstumamente la Condecoración de la Orden Nacional José Matías Delgado en el grado de Gran Cruz Placa de Oro a los jesuitas mártires de la UCA. Todo un símbolo de una nueva etapa en El salvador donde el reconocimiento de las víctimas sustituye a la política del perdón y olvido. Reforzando el símbolo pudimos ver y escuchar a un grupo de campesinos de Jayaque cantando una conocida poesía escrita y musicalizada por el cantautor aragonés Labordeta. ¿Habrá un día en que todos, al levantar la vista, veremos una tierra que ponga libertad?

Estos campesinos provenían de las aldeas y del pueblo de Jayaque donde el P. Martín Baró acudía puntualmente los fines de semana para celebrar la Eucaristía y animar a la comunidad. Inicialmente con el P. Jon Cortina y posteriormente él solo.

En los días terribles de la ofensiva, cuando las balas sonaban por todas las calles de San Salvador, estos mismos campesinos hicieron una buena parte de su camino a pie para asistir al entierro de los jesuitas. Hoy su viaje fue más festivo.

Y lo que hace años fue una peregrinación dolorosa, hoy se convirtió en la afirmación cantada con sencillez de una alegría esperanzada. Esperanza de reconocimiento, que es lo que desea al fin nuestro pueblo necesitado de justicia social.

En ese sentido se deben recalcar los símbolos de reconocimiento. Los seres humanos nos humanizamos y nos relacionamos desde nuestra capacidad simbólica. La bandera, el himno, los ritos, todo está llenos de simbolismo en nuestra vidas. El propio lenguaje con el que nos comunicamos se compone de signos y símbolos.

El problema comienza cuando los símbolos que se utilizan para comunicarnos entre personas lanzan señales de desprecio, de olvido de valores, de marginación de la dignidad del que consideramos diferente. Y así, cuando a una víctima inocente se la olvida o se la excluye del necesario reconocimiento de su dignidad, se comete un doble atentado contra ella.

El primero, el acto que la daña, la tortura, la viola o la mata. El segundo, el de darle a entender que ahí no pasó nada. Que el crimen que se cometió contra ella no es crimen. Que la vida social sigue tan tranquila a pesar de que se ha dañado a toda la humanidad dañando la dignidad de una persona concreta.

Esos símbolos de desprecio de los pobres y de las víctimas, que son de muy diversa índole, deben por una parte desterrarse de nuestro lenguaje comunicacional. El racismo, el machismo, la aporofobia (el odio-desconfianza hacia los pobres), son conjuntos de símbolos destructivos que deberían desaparecer de nuestro horizonte relacional.

Al contrario, todo signo de reconocimiento de la dignidad humana, todo esfuerzo por comunicar a las víctimas o a sus parientes, herederos del dolor, que la víctima es más importante y socialmente más valiosa que el verdugo, es indispensable para el desarrollo armónico y cohesionado de cualquier sociedad.

En ese sentido, ver a los campesinos cantando sencillamente sus esperanzas en el salón de honor de la Casa Presidencial, es uno de los signos y señales más conmovedores de esta larga jornada de recuerdo de los jesuitas asesinados en la UCA.

Y es también un desafío para el actual Gobierno, que debe buscar modos de responder a las grandes esperanzas que ha despertado en lo mejor de nuestro país: esa mayoría de gente pobre y trabajadora que quiere ver compensados sus esfuerzos y, muchas veces, sus sufrimientos del pasado, con el reconocimiento en palabras y obras de su propia dignidad.

El acto en honor a los jesuitas es muy de agradecer. Tuvieron que pasar veinte años y un cambio de los poderes tradicionales en el Gobierno, para que oficialmente, desde el Estado, se les reconocieran sus aportes en la cultura y en la construcción de la paz y la justicia en El Salvador. El momento de entrega de las condecoraciones fue sencillo, solemne y profundamente emotivo.

Pero el signo de ver y escuchar cantando a humildes campesinos, sin traje formal, mezclados con los invitados en traje formal, ha sido muy esperanzador. Es el pueblo de El Salvador cantando a la libertad y la liberación de los pobres y manifestando su alegría en el centro del poder constitucional del país.

El Presidente Funes, en su discurso de entrega de la Condecoración, decía: ?Si algo demostraron estos hombres con su muerte es que la historia no la escriben unos pocos iluminados, ni tampoco aquellos que empuñan las armas más poderosas. La Historia, esa que se escribe con mayúscula, la escriben los pueblos y, para hacerlo, necesitan de la memoria?.

No hay nada más emocionante en la Historia con mayúscula, como dice el Presidente, que el hecho de que las víctimas triunfen sobre sus verdugos. Ahí se escribe la verdadera historia de la humanidad, y ahí todos tenemos la obligación de poner nuestro esfuerzo y nuestro amor, por pocas que parezcan nuestras fuerzas y posibilidades.

Símbolos como el que hoy comentamos tienen que animarnos a todos a buscar una fraternidad cada día mayor, iniciar y mantener un diálogo permanente con la población sobre sus necesidades, elaborar formas de compensación adecuadas para todas las víctimas de El Salvador y favorecer una generosidad liberada en el servicio al bien común y en la construcción de una verdadera justicia social en esta historia nuestra concreta. Es el mensaje de nuestros mártires y es el mensaje que nos deja su reconocimiento.

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:: José María Tojeira.
http://www.diariocolatino.com/es/20091117/opiniones/73824/

viernes, 13 de noviembre de 2009

097. ¡Necesitamos tu ayuda!

Hasta las diez de la mañana de este día diez de noviembre, se han contabilizado 138 reconocimientos de víctimas a causa del huracán Ida. Además, hay más de 13,000 personas en 118 albergues que han perdido su vivienda. A través de este blog queremos solidarizarnos y buscar la manera de colaborar en este difícil momento para cientos de familias salvadoreñas.

Este domingo 15 de noviembre, miembros de Iglesia Joven, estáremos recibiendo Agua potable, alimento enlatado, leche en polvo, harina, colchonetas, ropa en buen estado, etc., los cuales serán entregados a las organizaciones de ayuda.

Hora: De 8:30am a 2:00pm
Lugar: Oratorio San Luis Gonzaga, en 3a Av. Sur, Residencial Florencia, Santa Tecla, La Libertad. (Una cuadra al norte del Colegio Santa Cecilia.)

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También puedes dejar tu ayuda en los siguientes centros de acopio:

> Centro Internacional de Ferias y Convenciones de San Salvador. El centro de acopio para damnificados está en el pabellón número 6.
> Canal 21. Colonia Escalón, entre 85 y 87 Av. Norte.
> Asociación Salvadoreña de Ingenieros y Arquitectos (ASIA): 75 avenida norte número 632, colonia Escalón.

jueves, 12 de noviembre de 2009

096. Vulnerables

Desde hace años venimos insistiendo en que nuestro país es sumamente vulnerable. Pero en estos últimos 20 años, con aquello de que cualquier crítica social era un atentado contra el famoso sistema de libertades, se permitió y alentó este tipo de Estado donde la muerte se filtra por todos lados por ausencia de prevención del desastre, de la epidemia, o de cualquiera que sea el problema. No se quiere aceptar que las vulnerabilidades de El Salvador se previenen con una mayor inversión social, con un mejor sistema redistributivo de la riqueza, con una adecuada planificación y organización territorial. Y no se trata de inventar la pólvora.

La prevención del desastre, al igual que la prevención de la delincuencia, son temas reflexionados y estudiados tanto fuera como dentro de El Salvador. Pero la palabra prevención sólo existió durante 20 años en el diccionario de los ricos y los poderosos de El Salvador para su uso exclusivo.

Las Universidades pueden preparar ingenieros que saquen sus doctorados fuera sobre deslaves y deslizamientos de tierras, pero acaban quedándose en el extranjero porque no ven que sus especializaciones puedan ser utilizadas adecuadamente en El Salvador. El desastre es parte de la vida y no faltan los hipócritas que consideran el desastre como algo habitual y natural, eliminando responsabilidades estatales.

Y todavía más: No se quiere soltar un centavo para encarar de una vez por todas los problemas de El Salvador. Quienes tienen dinero prefieren pagar su seguridad privada en vez de pagar más impuestos para mejorar la seguridad ciudadana común.

Aquí da la impresión de que mientras no se caiga una torre de las que ahora construimos y de las que nos enorgullecemos, no habrá financiamiento para ordenar el territorio de un modo serio y previsor, ni mucho menos se dará apoyo para que quienes vivan en zonas vulnerables puedan construir viviendas seguras y decentes sin costos inalcanzables.

Y lo que acaba dando más cólera es el regateo miserable de impuestos ante una pequeña reforma fiscal, mientras la gente sigue muriéndose. Otra cosa sería si el edificio de FUSADES estuviera a las orillas de río Acelhuate en vez de estar en Santa Elena. Y es que mientras el proyecto común de convivencia social no sea realmente un proyecto común, negociado, dialogado y platicado todo lo que se desee, El Salvador no tiene demasiadas perspectivas de cambio.

Porque hasta ahora lo que hay es simplemente un proyecto de unos pocos, que refugiados en sus colonias con seguridad privada, en sus residencias o en sus torres, no escuchan el gemido de los pobres. No hay realmente proyecto común salvadoreño. Y sin proyecto común no hay país que se desarrolle equitativamente.

Nuestro producto interno bruto (PIB), dicen en ocasiones los poderosos, se acerca ya al de Costa Rica. Pero nuestra inversión proporcional en educación es mucho menor.

Nos queremos comparar con países que se han desarrollado rápidamente y no queremos invertir en la población lo indispensable para evitar los costos de tanta vulnerabilidad. Vulnerables a las lluvias, a los sismos, a la delincuencia y la violencia, a la corrupción, al abuso del volante y del alcohol. Vulnerables en todo y sin fondos para invertir adecuadamente en cada uno de los rubros en que somos vulnerables. El sistema de libertades, la crisis actual, el mercado desregulado, la amenaza de Chávez, todo es excusa válida para no aportar lo que entre todos deberíamos aportar al desarrollo, a la prevención del desastre, sea éste natural o provocado por el ser humano.

Hoy, ante tanta muerte después de seis horas de lluvia ininterrumpida, es tiempo de solidaridad y ayuda. Pero también tiempo de reflexión. El país debe cambiar. Nos lo pide la gente buena de El Salvador. Nos lo piden los más pobres, los preferidos de Dios, la gran mayoría en El Salvador. No sirven lamentos para escudar conciencias egoístas. Ni vale echarle la culpa a los gobiernos. Hay un proyecto de desarrollo en El Salvador que no mira al bien común. Un proyecto enfocado sistemáticamente al beneficio de minorías.

Eso es lo que hay que cambiar. Y construir un verdadero proyecto de desarrollo común, nacional, en cuya construcción participemos todos, que mire al bien común, que apoye y defienda con mayor fuerza a los más débiles. Tanto la ciudadanía como el gobierno deben enfocar sus esfuerzos a la construcción de ese proyecto común de desarrollo solidario.

De lo contrario, año con año estaremos lamentando lo mismo y teniendo que engañar a nuestra propia conciencia nacional con mentiras o con la frase igual de peligrosa que nos dice que El Salvador no tiene remedio y que lo mejor es emigrar.

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:: José María Tojeira
http://www.diariocolatino.com/es/20091110/opiniones/73545/

domingo, 8 de noviembre de 2009

095. Estados Unidos, rescate para los millonarios

El premio Nobel de economía, el estadounidense Joseph Stiglitz fue puntual en su precisión cuando declaró que Estados Unidos había derrochado el dinero en causas como el rescate multimillonario de los bancos, “en lugar de invertir los 700 000 millones de dólares en ayudar a los banqueros, pudo haber destinado parte de ese dinero en ayudar a los países en desarrollo.”

El famoso y muy discutido rescate otorgado por la Casa Blanca para salvar a bancos y empresas de la bancarrota por la crisis global que azota a la economía estadounidense ha beneficiado a ejecutivos de las firmas que aumentaron sus ya abultados capitales millonarios mientras en los 50 Estados de la nación la cifra de pobres se eleva a cerca de 40 millones de personas.

Tras nueve meses de investigación, un informe del fiscal general del Estado de Nueva York, Andrew Cuomo denunció que el pasado año nueve bancos estadounidenses que recibieron ayuda del gobierno, pagaron más de 30 000 millones de dólares en bonificaciones a sus ejecutivos sin que se tuviera en cuenta sus desempeños profesionales.

En total el Departamento del Tesoro entregó a esos bancos de Wall Street, 125 000 millones de dólares del Programa de Rescate de Activos con Problemas (TARP por sus siglas en inglés).

Cuomo señaló que no existe un sentido o una racionalidad en la forma en que los bancos compensan y recompensa a sus empleados, pero la realidad es que el sistema ofrece ventajas a los millonarios para aumentar más aún sus capitales.

Uno de los primeros escándalos conocidos fue el de la aseguradora American Internacional Group (AIG) cuando a finales del 2008, luego de recibir un rescate del gobierno por 85 000 millones de dólares, sus ejecutivos se fueron de vacaciones a un exclusivo balneario de California y gastaron en una semana 440 000 millones de dólares.

La denuncia la formuló el congresista demócrata Henry Waxman al Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes quien agregó que pese al gobierno controlar el 79,9 % de AIG tras el préstamo, sus ejecutivos se fueron a St. Regis, en Monarch Beach, a derrochar el dinero mientras “el estadounidense promedio está sufriendo económicamente, pierde su trabajo, su casa y su seguro de salud. Me pregunto si esto tiene sentido.”

Ahora, en el informe de Coumo aparece el Citigroup que entregó compensaciones por un millón de dólares a 730 empleados y de 3 millones a otros 124 ejecutivos. Citigroup recibió 45 000 millones del TARP y según informe oficial perdió 18 700 millones durante el año. Después del rescate, una tercera parte de la propiedad pertenece al gobierno.

El Bank of America regaló en bonificaciones 3 300 millones a 172 empleados y a 28 ejecutivos los gratificó con más de 3 millones de dólares a cada uno. Este banco recibió un préstamo de 45 000 millones.

Otros bancos que entregaron bonificaciones y aparecen reflejados en el documento de Cuomo son el JP Morgan Chase, 8 690 millones; Goldman Sachs con 4 820 millones; Morgan Stanley, 4 470 millones; Wells fargo & Co. 977 millones; Bank of New York Mellon, 945 millones; State Street Corp, 469 millones.

Al analizar este despilfarro, el periodista Bob Herbert señaló en el The New York Times que en las últimas décadas se ha dado más dinero a los ricos y se han abandonado a los pobres, puesto una llave de estrangulamiento a la clase media y casi se ha llevado a la quiebra al gobierno federal, mientras a los bancos, grandes empresas y a los que están en la cima económica se les ha dado todo lo que han deseado y exigido.

Este episodio es tan lamentable que hasta un condicional del sistema capitalista norteamericano como lo es el director del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn lo catalogó de escandaloso durante unas declaraciones al canal televisivo France 24.

Dominique criticó que no se haya podido todavía lograr imponer reglamentaciones para controlar las desmedidas bonificaciones mediante la cual un grupo de hombres y mujeres atraídos por ganar más dinero, “lleven al desastre al conjunto de la economía del planeta”.

En Estados Unidos la tasa de desempleo casi afecta al 16 % de la población si se combina con el subempleo, los pobres según un nuevo informe de la Academia Nacional de Ciencias se cifran en 47, 7 millones, los que carecen de seguro médico son 50 millones y unos 7,5 millones de núcleos familiares están en juicios hipotecarios.

Aunque el presidente Barack Obama ha criticado las compensaciones injustificadas y ha solicitado al Departamento del Tesoro tratar de regularlas, en la práctica el sistema capitalista impide controlarlas.

Si el gobierno interviene en algunos casos, alteraría las condiciones de contratos pre establecidos y se expondría a demandas judiciales que al final le darían la razón a los directivos bancarios y empresariales con el consecuente desgaste económico para el Estado. Además, perturbaría el funcionamiento de las poderosas entidades financieras.

Pero las compañías y bancos también utilizaron dinero de los rescates para comprar votos de influyentes congresistas y senadores.

El Centro para Políticas Responsables (CRP, por su sigla en inglés) que rastrea y estudia las donaciones políticas, afirmó en su informe que las compañías que recibieron ayuda del Gobierno, realizaron fuertes inversiones con fines políticos.

Según CRP, las compañías gastaron 77 millones de dólares en activistas de lobby el año pasado y otros 37 millones en contribuciones para las elecciones generales. Asimismo, 161 compañías aprobadas bajo el programa de TARP donaron 37,5 millones de dólares a candidatos federales, partidos y comités en el ciclo electoral entre 2007 y 2008. El 57 % de los donaciones quedó en manos de candidatos demócratas.

Como explicó Andrew Cuomo en su informe, “Cuando a los bancos les fue bien, se pagó bien a los empleados. Cuando a los bancos les fue mal, se les siguió pagando bien”. El sistema está en crisis y sus directivos lo saben.

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:: Hedelberto López Blanch
http://www.diariocolatino.com/es/20091104/perspectivas/73282/

martes, 3 de noviembre de 2009

094. Veinte años despues...

El Gobierno de El Salvador anunció hoy que concederá el próximo 16 de noviembre su máxima condecoración a cinco jesuitas españoles y un salvadoreño asesinados hace 20 años en esa misma fecha por un grupo de militares durante la guerra civil que azotó al país entre 1980 y 1992.

"He tomado la decisión de otorgar a los seis sacerdotes asesinados la orden nacional José Matías Delgado", declaró el presidente salvadoreño, Mauricio Funes, en una rueda de prensa.

"Es una de las formas en que el Gobierno de la República, y particularmente el jefe de Estado (...), hace un acto público de desagravio, es decir, de reposición moral, por los errores que como Estado se cometieron en el pasado, especialmente en el caso del asesinato de los sacerdotes jesuitas", destacó.

Aseguró que les distinguirán "por los servicios extraordinarios prestados al país" en las áreas de educación, derechos humanos, combate de la pobreza, a la exclusión social y a la desigualdad, así como por "sus aportes a la paz y a la construcción de la democracia en el país".

La condecoración será recibida por parientes o miembros de las comunidades en las trabajaban cada uno de los religiosos y luego quedarán bajo custodia de la Universidad Centroamericana (UCA), donde los religiosos fueron asesinados.

Funes señaló que esta orden, que será conferida en el Grado de Gran Cruz placa de oro, se "concede a jefes de Estado o a salvadoreños y salvadoreñas eminentes que hayan prestado servicios extraordinarios al país".

"Es opinión de este servidor y de muchos otros en el gabinete que los sacerdotes asesinados fueron salvadoreños eminentes que prestaron servicios extraordinarios al país", opinó el mandatario, el primero de izquierda en la historia de El Salvador.

El 16 de noviembre de 1989, en el marco de una ofensiva emprendida por la entonces guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, hoy partido de Gobierno), comandos del Ejército salvadoreño irrumpieron en la UCA y dieron muerte a su rector, el jesuita español Ignacio Ellacuría.

Además, asesinaron a los sacerdotes de la misma nacionalidad Ignacio Martín Baró, Amando López, Juan Ramón Moreno y Segundo Montes, al salvadoreño Joaquín López y López, así como a la cocinera Elba Julia Ramos y su hija Celina, de 16 años.

Por este crimen ya fueron juzgados en El Salvador, en 1991, una decena de militares, pero sólo dos de ellos, el coronel Guillermo Alfredo Benavides Moreno y el teniente Yussy Mendoza, fueron a prisión, aunque quedaron en libertad tras la aprobación en la Asamblea Legislativa de una Ley de Amnistía después de la guerra.

El juez de la Audiencia Nacional española Eloy Velasco admitió en enero pasado a trámite la querella presentada por la Asociación Pro Derechos Humanos de España (APDHE) contra 14 militares salvadoreños por delitos de asesinatos terroristas y contra el derecho de gentes.

La causa no incluirá al ex presidente de El Salvador Alfredo Cristiani (1989-1994), como pedían los demandantes.

Este martes, la Universidad Centroamericana, que dedicó este año a los jesuitas, comenzó una serie actividades en honor a "los mártires de la UCA".

Una fuente de la UCA indicó a Efe que hoy homenajearán a Martín Baró en su 68 cumpleaños y han organizado para este mes exposiciones, mesas redondas y una conferencia magistral que dictará Almudena Bernabeu, la abogada que presentó el caso en España.

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http://es.noticias.yahoo.com/9/20091103/tes-el-salvador-le-dara-una-condecoracio-61bd63d.html