Años atrás el Sistema de Educación ha clasificado y evaluado a las instituciones educativas privadas a través de la categorización, otorgándoles una clasificación (ABCD) para designar el grado de cumplimiento de requisitos comunicados previamente a las instituciones.
Desde el año 2010 se aprobó una nueva manera de evaluación: “La acreditación” la cual inicialmente se destinaba a Instituciones de Educación Superior. Con esta nueva modalidad las instituciones deberán cumplir con una nota mínima para seguir funcionando. En caso contrario se procederá a dar cumplimiento a la Ley de la Carrera Docente y cerrar los centros de estudio que no lo consigan.
El nuevo método otorga una calificación a cada categoría según la importancia de esta como se presenta en la siguiente tabla:
Es decir que el MINED (Ministerio de Educación) otorga mucha más importancia por ejemplo, a que los docentes tengan escalafón, los conocimientos necesarios y capacitación para impartir las clases que cumplir con espacios mínimos de infraestructura por alumno lo cual parece lógico tomando en cuenta la misión principal de un centro educativo. Así, los centros podrán clasificarse como “acreditados” (notas de 8-10), “acreditados con observaciones” (notas de 6.5-7.99) y “no acreditados” (notas menores a 6.5) los cuales contarán con un período de 2 años para realizar mejoras a las observaciones hechas por los evaluadores.
El Sistema no fue puesto en marcha en el 2011 debido a que la ACPES (Asociación de Colegios Privados de El Salvador) solicitó la prorroga de un año para implementar programas y realizar las inversiones necesarias para alcanzar la nota de certificación en los colegios privados además de hacer observaciones a la Ley aprobada.
El MINED accedió a la petición y ahora, a puertas de la aplicación de la Ley, vencido el plazo de gracia, la ACPES vuelve a manifestar que es imposible alcanzar la acreditación sobre todo para los colegios de pequeña capacidad. Ahora se alega que sin la aprobación de los aumentos en las cuotas de escolaridad y matrículas no se puede realizar la inversión necesaria para alcanzar los requerimientos que ha designado el MINED.
Sin embargo, 52 de los colegios privados y 62 de instituciones privadas sin ánimo de lucro, cumplieron con el procedimiento para solicitar aumentos de colegiaturas o matrículas en el año 2012 y obtuvieron la aprobación del aumento.
Parece ser que la fobia que algunos alumnos tienen a rendir exámenes y evaluaciones ha sido transmitida a los colegios ahora que necesitan una nota mínima para no aplazar y demostrar que poseen la capacidad de dedicarse al proceso de enseñar.
Y por cierto, qué interesante observar el listado de los centros educativos sin ánimo de lucro y descubrir que instituciones como la Escuela Americana y Alemana se dediquen a tan noble labor por puro amor a la humanidad.
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