miércoles, 17 de noviembre de 2010

130. 21 años.

Veintiún años llenos de historia que no ha sido del todo grata.

Documentos conclusivos del CELAM resumen el pronunciamiento de la Iglesia sobre los acontecimientos causados por la violencia represiva de ese entonces en la mayoría de pueblos Latinoamericanos, tratando de dignificar a las víctimas y en poniendo en la práctica sus palabras, se fundan las Comunidades Eclesiales de Base como respuesta a una organización a través del Evangelio y la protección de civiles ante la violación de derechos humanos y graves faltas que se cometieron entonces.

Siendo la Iglesia una entidad que nos orilla al perdon y la conversión por la naturaleza de sus objetivos, admira sin embargo,que no hable sobre el olvido inmediato de todos los hechos a través de un proceso donde las heridas no son cerradas correctamente. Nuestros pueblos latinoamericanos han comprobado el difícil proceso que supone vencer guerras civiles y golpes de Estado a base de leyes que dejan en la impunidad a verdaderos criminales y que ha terminado pasando facturas de subdesarrollo a través de estos años.

Pese a la mala memoria histórica que poseemos en general, cada noviembre se recuerda la ofensiva final donde cientos de personas fueron asesinadas, incluyendo a los jesuitas de la UCA quienes de manera ejemplar nos hacen la invitación de vencer el mal con el bien tal como lo sugirió San Pablo en su carta a los Romanos y no por medios violentos de igual forma que con los que somos atacados.

Hoy con mayor urgencia deben buscarse alternativas al estado de violencia y agresión que envuelve nuestro cotidiano; se deben buscar esas armas mediáticas por las que se lleguen a vencer los esquemas del pasado que la sociedad no ha logrado superar y así poder entrar en la dinámica de esa formulación y construcción de la sociedad en paz, justicia, amor y libertad que todos anhelamos. Estas armas deben permitir que la brecha de estructuras sociales vayan siendo cada vez mas pequeñas para que el porcentaje de personas que mueren por hambre y falta de acceso a la salud vaya en decadencia.

No hay una formulación mágica y funcional que resuelva conflictos que se derivan de las estructuras que cada sociedad establece, mucho menos si rayan en la injusticia y la opresión, en el sometimiento y la esclavitud entre los hombres, pero ya se canta desde hace mucho tiempo que "No basta rezar..." y Romero lo demostró asumiendo el papel de Profeta al que todos hemos sido llamados desde el Bautismo. La respuesta a los problemas no está fuera de nosotros pero el no tener conciencia de ello es donde reside el verdadero problema.

..................................................
:: Yami Flores

No hay comentarios: