martes, 20 de octubre de 2009

093. La sorpresa que dejó la Selecta

No es de extrañar que en muchos salvadoreños y no solamente salvadoreños se ha escuchado hablar de la selección de El Salvador. Y eso no se debe a una goleada recibida o algún escándalo deportivo que haya sucedido, ¡¡NO!!; Se debe a que la tradicional “Selecta” como conocemos los salvadoreños a nuestra selección, al digno papel que realizo la selecta en la recién pasada hexagonal rumbo a la eliminatoria al mundial de Sudáfrica 2010, que contra todo pronostico, El Salvador puso en apuros a más de una selección que jugara contra ellos, esa misma selección que antes de empezar había catalogado como la que no tenia que hacer nada en la hexagonal.

Muchos creíamos en el 2008 que de Panamá no pasábamos, que el Resultado contra Anguilla 12-0 y 0-4 había sido contra una Isla que ni liga profesional tiene. El Señor Carlos de los Cobos muy criticado al principio por su nombramiento formó un equipo de jugadores jóvenes con poca experiencia en este tipo de competencias, pero que al final dio resultado, ese 22 de junio de 2008 en donde contra todo pronostico eliminamos a los Panameños acompañado siempre de la diosa fortuna que da el futbol, ese desvío con la cara en el minuto 44 nos metió a la siguiente fase; esa noche que fue donde se empezó a ver algo nuevo y diferente, donde muchos volvimos a ponernos la azul y blanco con mucho orgullo.

La Selecta jugo su fase de grupos sin ningún problema clasificándose segunda del grupo solo por detrás de Costa Rica. Todo decían que en la hexagonal no teníamos nada que hacer, que íbamos a hacer el ridículo, que no se estaba preparado para esas instancias, que nos iban a golear, y muchas otras cosas que se dijeron a lo que De los Cobos y los seleccionados le prestaron oídos sordos y hasta se fortalecieron con ese tipo de comentarios, dos victorias, dos empates y seis derrotas, números que dejo la hexagonal para la selecta, donde hubo arbitrajes muy cuestionados en contra de El Salvador, donde los nombres que más se repitieron fueron Benito Archundia y Marco Antonio Rodríguez (“El Chikidracula”) ambos de México, penales no pitados a la selecta, tarjetas amarillas muy dudosas, y muchas otras cosas que se podrían mencionar.

Pero no solo de afuera vinieron los problemas sino que en nuestro propio país también perjudicamos a la selecta: el no tener canchas para poder entrenar, la mala administración por parte de la Federación Salvadoreña de Futbol, la negativa de los equipos de la liga mayor a prestar los jugadores; el caso mas difícil los mil y un reparos del Señor Lisandro Pohl presidente del Alianza a negarse a dar sus jugadores para preparar partidos; la falta de entrega de viáticos a los seleccionados. Contra todo eso le toco a la selecta y a de los Cobos pelear. Es de admirar la paciencia del profesor de los Cobos que contra toda adversidad mostró una selección competitiva que vendió cara cada una de sus derrotas.

Es de aplaudir a esta selección y de seguirla apoyando, esta para cosas grandes, ya hay que pensar en Brasil 2014, darle la continuidad a este proyecto que se ha iniciado, a mejorar las condiciones para la selecta, a cambiar el manejo de administración de la FESFUT, a tener canchas dignas donde la selección pueda entrenar, a mejorar las condiciones de trabajo para tener mejores resultados en el futuro.

La eliminatoria ya termino, Sudáfrica se nos escapo por poco, esta eliminatoria nos ayudo a madurar, si queremos triunfar hay que aprender de los errores que se cometieron hoy para no volver a caer en los mismos errores mas adelantes. Lo más grande que nos dejo la Selecta fue ese lindo 2-1 a México el 6 de junio, ese día que nunca olvidaremos muchos. Gracias Selecta, gracias de los Cobos, volviste a ponernos en el plano a mundial del futbol, sacaste el orgullo cuzcatleco e hiciste relucir el azul y blanco de tu bandera. Gracias afición salvadoreña que acompañaste a tu selecta en todo momento, aun cuando ya estábamos eliminados, llenaste el cuscatlan, no importando pagar altos precios por verte jugar, cantando a todo pulmón el himno nacional y alentando hasta el final, en fin ¡¡Gracias Dios por ser Salvadoreño!! ¡¡Que Viva la Selecta!!

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:: Alejandro Monge.

lunes, 19 de octubre de 2009

092. El hueso de la discordia.

Doce diputados... cinco diputados... cuatro diputados. Prefiero no dejar un número específico de diputados que han renunciado a ser subordinados del COENA [1], ya que mañana pueden ser menos o pueden ser más, luego que su presidente Alfredo Cristiani asegurara mantener "Unidad Granítica" hace algunos días en la Asamblea General del principal partido de oposición.[2]

Los “disidentes” diputados areneros, justifican no estar representados en el COENA, razón por la cual, el pasado lunes doce de octubre renunciaron a votar en la Asamblea, junto a la mayoría de la bancada de su partido. [3]

Este nuevo caos interno, viene a abonar los diferentes escándalos en los cientos de posibles casos de corrupción cometidos en el anterior gobierno, y que desde hace mucho estaba previsto por la misma población que despojó del poder a los Nacionalistas.

Durante años, ARENA se indigestó de poder en la Asamblea Legislativa, en el Ejecutivo, el Poder Judicial y las municipalidades. Ahora, después de veinte años, solo queda el hueso para roer y por el que se luchará para mantener las cuotas de poder que quedan por extinguirse. Mientras tanto, seria conveniente una astuta y bien anunciada cortina de humo para mantener alejada a la población de los problemas internos del COENA… ¿Cortina de humo? ¿imposible?... Del toque de queda “anunciado” vía e-mail por las maras y bien publicitado por los medios hablaremos luego.

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:: David Pacas, davpacas@hotmail.com
[1]
http://www.laprensagrafica.com/el-salvador/politica/65678-coena-se-reunira-manana-con-los-12-diputados-desertores.html
[2]
http://es.noticias.yahoo.com/9/20091011/twl-el-partido-de-derecha-arena-se-propo-e1e34ad.html
[3]
http://www.lapagina.com.sv/nacionales/19369/2009/10/13/12-diputados-se-separan-del-partido-ARENA

domingo, 18 de octubre de 2009

091. Méritos para obtener el Premio Nobel de la Paz

Repugnado y arrepentido por haber inventado una serie de sustancias destructivas, Alfred Nobel, trató de enmendar su error al testar en 1895 a favor de crear un fondo encaminado a premiar los mejores exponentes de distintas áreas del saber y a aquellos que hicieran un aporte destacado para el logro y mantenimiento de la paz en el mundo.

Desde 1901, primer año de entrega del Premio Nobel de la Paz, Barack Obama es el cuarto presidente de Estados Unidos que recibe la distinción. Sin embargo, esta es la primera vez que se entrega -según la información proporcionada por el Comité Noruego del Premio Nobel- no por alguna obra o acción realizada a favor de la paz sino por ''su extraordinario esfuerzo a favor de fortalecer la diplomacia y la cooperación internacional''.

Imagino que con esto se inaugura una nueva etapa en que el Comité Nobel tan preocupado por el mantenimiento de la paz en el mundo, -al no encontrar a nadie que haya hecho una acción en este sentido- se va a encargar ahora de premiar a aquellos que al menos hagan ''esfuerzos'' en tal dirección.

En esta lógica, es de esperar que los próximos Premios Nobel sean una dura lucha entre el dictador de Honduras Roberto Micheletti, por su esfuerzo para recibir a la delegación de la OEA que busca restituir al presidente constitucional de ese país, Álvaro Uribe por sus extraordinarios esfuerzos por restablecer las relaciones diplomáticas con Ecuador después de haber ordenado la invasión a ese país o Alan García, el presidente peruano por su descomunal esfuerzo para pacificar a los indios que pretenden evitar que sus ancestrales territorios sean vulnerados por las transnacionales que intentan instalarse en su pachamama querida.

En tan memorable día es bueno recordar quienes fueron los anteriores colegas de Obama en recibir la distinción. El primero de ellos en 1906 Teodoro Roosevelt, por establecer para América Latina la política del ''Gran Garrote'' que inauguró una época de intervenciones militares de Estados Unidos en el Caribe. Entre estas políticas que le hicieron acumular méritos para tan distinguido premio está la invasión a Cuba en 1902 y la instalación de la Enmienda Platt en la Constitución cubana con la cual se pretendía legalizar la intervención de Estados Unidos en los asuntos internos de la isla.

Roosevelt adjuntó a la Doctrina Monroe el corolario que lleva su nombre y que permitía a las Fuerzas Armadas de Estados Unidos actuar como ''policía internacional'' ante cualquier conflicto que surgiera en América Latina. Así, además de Cuba, apoyó la intervención imperialista europea contra el gobierno de Cipriano Castro en Venezuela en 1902, y ordenó la invasión de la armada de Estados Unidos en República Dominicana en 1905, entre otras importantes acciones por la paz.

Después de Roosevelt, el Presidente Woodrow Wilson fue honrado con tal alta distinción en el año 1919. Entre los méritos más importantes que lo llevaron al mismo se debe destacar que en su período de gobierno se firmó con Nicaragua el Tratado Bryan-Chamorro, mediante el cual se vulneraba descaradamente la soberanía nicaragüense, incluso con la pretensión no refrendada de instalar un instrumento similar a la Enmienda Platt en la Constitución de ese país centroamericano. En 1915, Wilson ordenó la intervención militar de Estados Unidos en Haití, sometiéndolo a este país a una situación colonial por 18 años. Miles de haitianos murieron por la represión desatada durante ese período y al igual que Roosevelt ocupó militarmente República Dominicana en 1916. Pareciera que esta es una condición para obtener el Premio Nobel de la Paz.

Durante muchos años, los presidentes de Estados Unidos no hicieron méritos suficientes para obtener nuevamente el Premio Nobel, pero en 1973 Henry Kissinger, Secretario de Estado en el gobierno de Richard Nixon, junto al vietnamita Le Duc Tho ganaron el reconocimiento.

Entre las acciones más destacadas de Kissinger están su colaboración y apoyo para las violaciones de los derechos humanos por la dictadura militar que se entronizó en Argentina en 1976, la organización, dirección y financiamiento del golpe de estado contra Salvador Allende en Chile en 1973 y el posterior sustento político internacional de la dictadura de Pinochet. Además se conoce su papel como soporte de la dictadura de Suharto en Indonesia y la autorización para el bombardeo sobre población civil en Vietnam, Laos y Camboya durante la guerra de liberación de esos pueblos en los años 70.

Es válido decir que Le Duc Tho en representación del honor y la dignidad del heroico pueblo vietnamita se negó a recibir el Premio Nobel junto a Kissinger.

Siguiendo la tradición del Nobel, Jimmy Carter en el año 2002, -cuando ya no era presidente- y había creado una fundación para lavar sus culpas de la necesaria vocación imperial que todo presidente de Estados Unidos debe tener para servir a las poderosas transnacionales que controlan la economía de ese país, también fue distinguido.

Durante su mandato, Carter, aunque tuvo una actitud menos agresiva que sus antecesores apoyó a los gobiernos represivos de Centroamérica, abogó por una salida a la ''estadounidense'' de la dictadura de Somoza en Nicaragua y el Sha de Irán. En Nicaragua incrementó los mecanismos de negociación para dejar fuera a los sandinistas del gobierno que sucediera a la dinastía somocista y hasta intentó una intervención militar a través de la OEA cuando la dictadura militar fenecía a mediados de 1979.

Sus asesores más importantes respondían a la lógica del Complejo Militar Industrial y durante su período el mundo vivió momentos de gran tirantez entre los polos de poder mundial. Carter fue gran promotor de las tensiones planetarias que elevaron considerablemente las ventas de armas en el orbe durante este período, se negó a ratificar los Tratados SALT-2 con la Unión Soviética para reducir el arsenal nuclear, por el contrario jugó un papel destacado en la renovación del arsenal nuclear de Estados Unidos y de la OTAN. Debe ser por todo esto que se hizo merecedor del Premio Nobel de la Paz.

Con todos estos antecedentes es fácil entender porque el Comité Noruego del Nobel le concede este reconocimiento al presidente Obama. En estos pocos meses de su gobierno ha hecho esfuerzos importantes para el logro de la paz en el mundo, entre estas acciones están el mantenimiento de Robert Gates como Secretario de Defensa, hecho inédito en la historia de Estados Unidos, aceptando la imposición del Complejo Militar Industrial, y avalando con ello la política guerrerista de Bush, el fortalecimiento del apoyo al genocidio israelí en Gaza, su solidaridad disimulada con la dictadura hondureña al no declarar jamás que lo ocurrido en ese país ha sido un golpe de estado, el incremento de la presencia militar estadounidense en Afganistán y su silencio ante el exterminio de su población civil indefensa por parte de las tropas de Estados Unidos y la OTAN, la profundización de la intervención militar en Irak, la reactivación de la 4ta. Flota de la Armada en el Caribe y el Atlántico Sur, la instalación de siete bases militares en Colombia, dos en Panamá y un radar en Costa Rica para restructurar y reinstalar la capacidad de mando y control del Comando Sur de las Fuerzas Armadas de la potencia imperial y cooperar a través de la DEA con los carteles del narcotráfico que introducen drogas en Estados Unidos al no tomar una sola medida para luchar contra la demanda de estupefacientes en su país.

No se puede criticar al Presidente Obama por haber sido objeto de tal reconocimiento, él no ha hecho nada por recibirlo, ni siquiera hizo campaña o ''lobby'' para ello, pero si tuviera un poquito de dignidad y honor debería mandar una carta al Comité noruego, negándose a recibirlo. Él, aún no ha hecho los méritos de Roosevelt, Wilson, Kissinger o Carter y por el bien de la salvaguarda de nuestro planeta y de la sobrevivencia de la vida sobre la tierra esperamos que nunca los haga.

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:: Sergio Rodríguez Gelfenstein, Octubre, 10 de 2009.
"Obama ha hecho los méritos para obtener el Premio Nobel de la Paz"

sábado, 17 de octubre de 2009

090. Educación, ¿A beneficio de quién?

Las cifras del Presupuesto General de la Nación para el rubro de Educación siempre suelen ser esperanzadoras, pero siempre, en la realidad, esas cifras se van en grandes agujeros negros, proyectos en los que son mal invertidos o no se alcanzan los objetivos esperados. Revisando uno de los Presupuestos pasados me lleve la sorpresa de que el Estado destina parte de sus fondos de Educación en Universidades Privadas con fondos que bien podrían destinarse a la educación nacional directamente, algunas de estas universidades se sostienen sobre cuotas bastante altas que solo un sector de la población puede pagar y sin embargo, reciben su parte en el presupuesto.

Es difícil entender inversiones de esa naturaleza en Educación Superior cuando el promedio de escolaridad en el país es de Tercer Ciclo, así, la mayoría de la población no aprovechará dichos recursos en universidades y mucho menos si son privadas, sobre todo en un país en el que es más fácil ingresar a un Call Center que a la Universidad.

En estos últimos días se ha cuestionado el contenido de los nuevos programas de educación, alegando que se quieren introducir ideas izquierdistas y revolucionarias sobre el modelo económico del país. Las escuelas más que enseñarnos el sistema económico deberían orientarse a reforzar el conocimiento histórico y los verdaderos desafíos para construir una nación con verdaderos valores y con derechos asumidos con responsabilidad por parte de la población.

La realidad de nuestros países latinoamericanos refleja que siempre hay más debilidades que fortalezas en el sector salud y Educación. La pobreza de nuestros países no solamente se ve reflejada en la imposibilidad de acceder a una canasta básica alimentaria sino también en el hecho de no poder ingresar al sistema educativo como un derecho inalienable a las personas.

Es bonito ver cómo se hace conciencia para los derechos y deberes ciudadanos como votar, pero la verdadera oportunidad de los pobres no se da en un intercambio entre el gobierno y el pueblo. El pueblo hace legítimo el derecho de nuestros representantes de sentarse a la mesa a discutir problemas reales con soluciones irreales mientras a cambio nuestros pueblos reciben un tiempo de comida el día de las votaciones, artículos promocionales y abrazos durante las campañas electorales que luego son olvidados bajo los manteles y protocolos de reuniones.

La verdadera oportunidad del pobre no es poder votar, ni salir a la calle a protestar esperando que otros hagan, sino, crear una verdadera conciencia, obtener la educación que nos ayuda a pensar y a despertar nuestro propio criterio, sea cual fuere, hacerse oír no por medio de la violencia sino por acciones constructivas y equitativas. Justas.
Es mucho más fácil dominar un pueblo ignorante que uno que ya no se encuentra adormecido. Un rebaño de ovejas que no encuentra su pastor anda perdido, cualquiera se adueña de él y lo convence de caminar por veredas que muchas veces no son las más adecuadas.

Hace poco leía en un libro que el que no lee no tiene ninguna ventaja sobre el que no sabe leer. El punto no es estar arriba de los demás si se tiene ese privilegio, sino poner nuestro conocimiento al servicio de los demás, saber compartir la oportunidad que a algunos se nos ha otorgado de una manera fácil.

La verdadera oportunidad de los hombres es cuando salen de su ignorancia y son capaces de defender lo que legítimamente les pertenece. El derecho a la vida. Una vida completa, digna y justa. Una vida en verdadera libertad.

Lo malo es que seguimos queriendo ignorar que la calle también enseña y gratuitamente, y después tenemos que andar buscando planes Super Mano Dura, utilizando a la Fuerza Armada y buscando medidas correctivas. Dando patadas de ahogado.

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:: Yami Flores

martes, 13 de octubre de 2009

089. Impunidad

La impunidad, es el verbo utilizado diariamente para describir el resultado de ciento de juicios que concluyen en El Salvador. “Impunidad” proviene del latín “impunitas” que significa “castigar y vengar”, es decir que desde su sentido literal, el término impunidad no debe ser aplicado en términos de justicia, es una contradicción debido a que la Constitución expresa que las personas que realicen actividades antisociales serán sometidos a medidas de seguridad como la pena de prisión, pero con el objetivo de “reeducar o readaptar al delincuente”, no de castigarlo. [1]

Estoy seguro que muchos lectores se preguntaran si en realidad el sistema penitenciario salvadoreño está capacitado para reeducar al delincuente, lo cual podría ser tema de otra nota de realidad, pero en este caso nos apegaremos a la teoría constitucional y no a la falta de un sistema penitenciario que respete los derechos.

De manera concreta, entenderemos por impunidad como “aquellos delitos que quedan sin castigo”, como los miles de homicidios cometidos al año en nuestro país de los que solo un 3% termina en una sentencia firme.

Todos reclamamos ante la impunidad, todos llamamos a defender de la justicia, y nos indignamos al ver cientos de delitos publicados en los periódicos de los cuales nunca llegarán a tratarse en un juicio justo.

Y pasamos de largo cientos de delitos comunes que se cometen a nuestro alrededor. El solo hecho de ofender mediante palabra o acción a otra persona, constituye injuria, que es un delito penado hasta con dos años de prisión [2]. O atribuir a una persona que no este presente una conducta que dañe su dignidad puede ser penado con dos años de prisión [3]

Sustraer o tomar cualquier cosa ajena de quien la tuviere en su poder constituye una pena de hasta cinco años [4]. Difundir una imagen pornográfica está penado con seis a doce años de prisión [5]

Realizar una conducta sexual indeseada por quien la recibe, como una frase, tocamiento o señas de contenido sexual constituye una pena de hasta cinco años de prisión [6]

Así podríamos describir una larga lista en la que concluimos que en El Salvador, se cometen miles y miles de delitos más de los que podemos comprender. Y así entenderemos que la “impunidad”, ese verbo latino mal utilizado, también es consecuencia de nuestras propias acciones.

Dejo a su disposición el Código Penal para estudio personal: Código Penal.

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:: David Pacas, davpacas@hotmail.com
[1] Art. 13, inc. 4 Cn.
[2] Art. 179 Pn.
[3] Art. 178 Pn.
[4] Art. 207 Pn.
[5] Art. 173 Pn.
[6] Art. 165 Pn.

miércoles, 7 de octubre de 2009

088. El Salvador, verdad contra impunidad

El Salvador es el país más pequeño no solo en América Central sino en todo el continente americano. Es, también, el país más poblado y, junto con Nicaragua, el más empobrecido. Somos en El Salvador, dentro del territorio nacional de aproximadamente 20,000 km2, casi 7 millones de habitantes. Además tenemos cerca de 3 millones de salvadoreños y salvadoreñas que, amenazados por la persecución política y la pobreza durante la guerra civil (1981-1992) y exclusivamente por la pobreza y el desempleo durante los años de la posguerra hasta el día de hoy, han huido del país. Son más de tres millones esparcidos por el mundo, aunque fundamentalmente los encontramos en Estados Unidos, Canadá, México y Australia.

En El Salvador, además de la población siempre creciente desde que yo recuerdo, ha existido otro elemento que también ha tenido una tasa de crecimiento fuerte aunque cambiante en sus modalidades: la impunidad.

Se pueden encontrar niveles altos de impunidad al menos desde el año 1932, cuando se dio la gran masacre de campesinos, en su mayoría indígenas (cfr. Decreto de Ley de Amnistía 1932). Sin embargo creo que es más interesante ceñirse a tiempos más recientes, a los años de la guerra, los Acuerdos de Paz y la posguerra. Y al hacerlo nos damos cuenta que, todavía hoy, las cosas no han cambiado.

La Comisión de la Verdad, creada por la ONU como parte de los acuerdos de paz, tenía como misión estudiar: “las graves violaciones ocurridas desde 1980, cuya huella sobre la sociedad reclama con mayor urgencia el conocimiento público de la verdad.” [1]

Un poco más adelante se dice: “Se conoce la necesidad de esclarecer y superar todo señalamiento de impunidad de oficiales de la Fuerza Armada, especialmente en casos donde esté comprometido el respeto a los derechos humanos.” [2]

En una de sus conclusiones la Comisión de la Verdad dice, al hablar de los ‘grupos armados ilegales’ (escuadrones de la muerte) cómo estos actuaban con absoluta impunidad. Un poco más adelante, al narrar cómo a medida que el conflicto se recrudecía, se incrementaba el poder de las cúpulas militares cuya consecuencia fue: “Un estado en el que ciertos y determinados elementos de la sociedad se encontraron inmunes a cualquier contención gubernamental o política y fraguaron, así, una abyecta (Despreciable) impunidad” [3]

Hay más citas, en el mismo informe de la Comisión de la Verdad que confirman la existencia vigente y rampante de la impunidad. La pregunta que surge es: ¿Qué es la impunidad? Y la respuesta la podemos dar con el Fiscal anticorrupción Carlos Castresana que dice: “Cuando hablamos de impunidad, para centrar un poco la materia, se está hablando de una inefectividad del derecho. El derecho existe, las normas están en vigor, han sido debidamente aprobadas esas normas y sin embargo, por alguna razón, no se aplican, no obtienen consecuencias prácticas y concretas.” [4]

Y esta es la historia de más de 70 años en nuestro país. Además, esa inefectividad del derecho no incluye a todo el ámbito del derecho sino al derecho de los Derechos Humanos.

En El Salvador existen dos versiones del mismo país: la de las víctimas y la de los victimarios, es decir la de aquellos que nunca fueron beneficiarios de la justicia y la de los que siempre se cobijaron bajo esa gran sombrilla de la impunidad. Puesto de forma ligeramente diferente, la de los muchos que nada o casi nada tienen y la de los pocos que todo lo poseen. La de los que sufren una constante inseguridad en sus vidas y la de los que pagan para mantener su seguridad. La de los que no tienen en su patria cómo existir y se ven forzados a emigrar buscando oportunidades y la de los que derrochan su dinero viajando. Lamentablemente, se conoce normalmente la opinión de los victimarios y nunca o casi nunca la de las víctimas.

Pro Búsqueda es una Asociación de Víctimas, formada por familiares de aquellas niñas y niños que fueron víctimas de desaparición forzada a manos de la Fuerza Armada de El Salvador. Estas niñas y niños, hoy jóvenes, son víctimas que fueron, muchas de ellas, vendidas en adopción y que han tenido que vivir desde su desaparición hasta hoy con una identidad alterada e incompleta. Sus familiares son víctimas también, que no han tenido la posibilidad de cuestionar a los perpetradores de este horrendo crímen y preguntarles por el paradero de sus hijas e hijos. ¿Caín, qué has hecho con tu hermano Abel?

Los desaparecidos en general y las niñas y niños desaparecidos en concreto no son cosas del pasado para la memoria. Son siempre víctimas de un delito actual, del presente. El desaparecido es víctima de un delito permanente. Para los victimarios, el desaparecido es considerado como un no-ser. El Estado que garantiza la impunidad no quiere reconocer a la víctima su carácter de humano.

Los familiares se ven forzados a vivir en una penumbra, habitada por dudas, recuerdos y fantasías. Se les mantiene en un estado de crueldad y tortura permanente. Viven una angustia suspendida en el tiempo. No pueden saber si sus hijos e hijas están vivos o muertos. En caso de estar muertos no pueden enterrarlos ni elaborar el proceso de duelo. Es un caso de maldad extrema.

A Pro-Búsqueda le tocó, en un primer momento, probar que había niñas y niños desaparecidos. Y ante una opinión generalizada que decía que era una tarea irreal, inalcanzable e imposible y que nunca los encontraríamos vivos porque se los llevó la Fuerza Armada, Pro-Búsqueda se puso del lado de las víctimas y las escuchó. Aprendió la verdad de las víctimas y creyó en ella. Al hacerlo cumplíamos con nuestro primer deber: escuchar de una vez por todas lo que las víctimas tienen para decirnos sobre sí mismas. Además, con este hecho tan simple de escuchar y creer la verdad de las víctimas, se estaba reconociendo su dignidad. Nunca antes habían sentido aquella experiencia.

Las víctimas se involucraron en el proceso de búsqueda. En diciembre de 1993, se encontraron los primeros cinco jóvenes. El reencuentro de estos jóvenes con sus familias biológicas, hizo nacer una nueva esperanza en los familiares. “Si estos están vivos, los nuestros también pueden estarlo.” La esperanza, que por primera vez despertaba en aquellas familias se concretó en un compromiso: “Tenemos que buscarlos hasta encontrarlos, porque están vivos.”

Se procuró organizar a los familiares y darles grados de responsabilidad en el trabajo de búsqueda y acompañamiento, atendiendo al mismo tiempo sus necesidades en grupos de salud mental y grupos de autoayuda. Era necesario organizar a los familiares. Nos dimos cuenta, además, que desde las víctimas teníamos algo importante que nos daba fuerza: la verdad.

La primera acción tomada fue presentar el caso de las hermanas Serrano Cruz ante el juzgado de primera instancia de Chalatenango.

Se pensó, además, que era necesario intentar que las diferentes instituciones del Estado cumpliesen con el fin para el que han sido creadas. Se acudió a la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos y se le presentaron 141 casos de desapariciones de niñas y niños de los que La Procuraduría seleccionó cinco casos con ocho víctimas. Después de la investigación de la Procuraduría, en su resolución, se declaraba la responsabilidad de la Fuerza Armada en todos los casos que habían estudiado. Una institución del Estado estaba confirmando oficialmente lo que Pro-Búsqueda había dicho desde el comienzo.

Con el respaldo del informe de la Procuraduría, se llevaron otros casos a los juzgados. En el caso de las hermanas Serrano existía una testigo que había visto a las hermanas Serrano cuando eran bajadas del helicóptero. Sin embargo, el caso fue archivado en dos ocasiones y ante presiones de Pro-Búsqueda se reabrió por última vez en mayo de 1998.

Se acudió a la Corte Suprema de Justicia y en 1995 se interpuso un recurso de Habeas Corpus. Un año después, la Corte Suprema de Justicia de El Salvador indicó que no era este el medio adecuado para investigar la desaparición de las hermanas Serrano.

Se pretendió, también, que la Asamblea Legislativa adoptara medidas para que el Estado de El Salvador asumiera su responsabilidad en la búsqueda. Para ello, se presentó un anteproyecto de ley para la creación de la Comisión Nacional de Búsqueda por decreto legislativo, para tener fuerza de ley cuando solicitásemos información de la Fuerza Armada. El anteproyecto de Ley se presentó en Octubre de 1999. Ante el silencio de la Asamblea, se presentó dos años después una nueva solicitud que posibilitase retomar el tema de la Comisión Nacional de Búsqueda. Hasta el día de hoy no se ha tenido respuesta alguna, ya que los partidos ARENA y PCN no han permitido que el tema se trate en reunión plenaria de la Asamblea. En ambos casos la solicitud se ha presentado con presencia de niñas y niños familiares de los desaparecidos .

Después de haber visto el caso Serrano Cruz en el juzgado de Chalatenango y de haber presentado los recursos de Habeas Corpus, el caso fue remitido a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, ya que se habían agotado las instancias internas de justicia. La Comisión recibió el caso y después de estudiarlo lo admitieron. En audiencia celebrada ante la Comisión con presencia de representantes de Pro-Búsqueda y del Estado, arguyó el Estado que había formado la Comisión de Búsqueda. La afirmación era falsa. Al regreso a El Salvador fue necesario desmentir públicamente lo afirmado por el Estado en Washington. Se creó entonces un sustituto de la Comisión de Búsqueda a la que se le llamó ”La Mesa del Procurador” (Procurador General de la República). Después de un año de reuniones y trabajos infructuosos, al no conseguir resultados positivos, Pro-Búsqueda se retiró de esta instancia. En todo este trabajo, pese a que coordinaba el trabajo una instancia del Estado, la Fuerza Armada se negó a proporcionar información. Sin embargo, se consiguió que la Procuraduría General de la República firmase un pequeño convenio con Pro-Búsqueda para agilizar los procesos y juicios de identidad y así poder legalizar la verdadera identidad de aquellos jóvenes, ya que los niños que encontramos, jóvenes en este momento, habían vivido toda su vida con una identidad alterada y falsa.

Durante el proceso ante la Comisión Interamericana se tuvieron una serie de reuniones infructuosas con el Estado para intentar llegar a una solución amistosa en el caso. Sin embargo, después de un año, se remitió de nuevo el caso a la Comisión por la negativa del Estado a llegar a un acuerdo. La Comisión decidió remitir el caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Al hacerlo comenzó una nueva etapa, distinta a las anteriores por la naturaleza de las acciones y por ser la primera vez que el Estado de El Salvador era llevado ante la Corte Interamericana por haber cometido una violación grave a los Derechos Humanos, concretamente por desaparición forzada.

El proceso iniciado ante la Corte Interamericana dejó patente nuevos y muy altos niveles de impunidad, algunos de los cuales aparecen en la misma sentencia de la Corte Interamericana por el caso Serrano Cruz. En primer lugar, por acción directa de la Fiscalía General de la República se coaccionó a la testigo principal, una persona muy sencilla, para que cambiase su declaración ante el juzgado de Primera Instancia de Chalatenango, ciudad en la que estaba depositado el caso. Además, se presentaron testigos falsos que pretendieron mostrar que las niñas nunca habían existido. Este hecho fue probado como falso por la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos y quedó en evidencia en la vista pública del caso en Costa Rica, sede de la Corte Interamericana, por la misma declaración de la testigo.

El fiscal y la jueza del caso practicaron inspecciones y secuestro de los libros de registro de las partidas de bautismo que estaban depositados en la Catedral de Chalatenango. Para poder hacerlo utilizaron una figura legal que únicamente se aplica para hechos delictivos. Todas estas acciones fueron utilizadas para sustentar la tesis del Estado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos que decía que las niñas Serrano nunca habían existido y que el juicio era una estratagema (artimaña) de la familia Serrano para desacreditar al Estado y obtener una reparación económica por la desaparición de las dos niñas.

Las actuaciones del Estado en el caso contencioso de las hermanas Serrano son una muestra de cómo opera la impunidad en el sistema de justicia. El Estado cambió totalmente el rumbo en la investigación penal. Así todas las diligencias practicadas por el Estado desde finales del año 2003 y todas las actuaciones de la jueza del caso y de la Fiscalía General de la República iban encaminadas a defender al Estado y nunca pretendieron buscar a las niñas víctimas de desaparición forzada y mucho menos a los responsables de la desaparición que no era otro que el batallón Atlacatl, entrenado en los Estados Unidos. El fiscal del caso fue premiado por su corrupción y falta de profesionalismo con un nuevo puesto en la Comisión de Derechos Humanos que el Estado ha creado en la Cancillería, que es la unidad encargada de parte del Estado para ejecutar la sentencia.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos, al analizar las actuaciones del Estado en la aplicación de la justicia, condenó al Estado por violación de las garantías judiciales y además pide que se investiguen las actuaciones del fiscal del caso.

El cumplimiento de la Sentencia dictada por la Corte Interamericana está siendo otra muestra de no hacer caso a la ley, aunque ésta esté vigente, y actuar como “a mí me conviene”.

El Estado tendría que haber cumplido con cinco puntos de la sentencia antes del 29 de septiembre del presente año (2005). Sin embargo, su cumplimiento ha sido parcial en algunos puntos y un incumplimiento total en otros. Ha existido un total incumplimiento en la creación de la Comisión de Búsqueda. La Comisión creada por el Estado dista mucho de ser la recomendada por la sentencia de la Corte Interamericana. Tampoco se ha cumplido el investigar, juzgar y sancionar a los responsables de la desaparición forzada de las hermanas Serrano ni se ha dado seguimiento a su caso. Sin embargo, se ha informado a Comisiones Internacionales y se ha publicado que ha existido un cumplimiento total y exacto de la sentencia.

Ha existido incumplimiento también en la creación del día de la niñez desaparecida. Se ha creado en su lugar el día del “reencuentro de niñas y niños que se extraviaron…” Tampoco se ha cumplido este punto.

La página web de búsqueda está incompleta. No se ha dado atención médica y psicológica a la familia Serrano y si se ha publicado la sentencia en un matutino de difusión nacional, aunque con una letra demasiado pequeña que imposibilitaba el ver el texto de la sentencia.

Se ha difundido en los medios de difusión local que el Estado ha cumplido con lo dicho por la sentencia. El cumplimiento que ha hecho el Estado ha sido parcial en algunos puntos y absolutamente incumplimiento en otros. Se han hecho rapiñas a la verdad. Me atrevería a llamar al Estado ‘depredadores de la verdad’.

Si quisiera dejar constancia que lo mucho o poco que se ha conseguido ha sido por el esfuerzo y lucha constante de las víctimas que se han unido y organizado para poder buscar, encontrar y reunirse con sus hijas e hijos desaparecidos.

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:: Jon Cortina, S.J.

Ensayo presentado por el Padre Jon Cortina en el Congreso Internacional de la Ayuda Médica : La Justicia Cura - La Lucha Internacional Contra Impunidad, que se realizó en Bochum, Alemania, del 14 al 16 de Octubre de 2005.
[1] Informe de la Comisión de la Verdad “De la Locura a la Esperanza”, 1993. El mandato, p.9.
[2] Ibid. p.9.
[3] Ibid. p.186.
[4] Carlos Castresana: “Lucha contra la impunidad” en jornadas contra la tortura, organizadas por Amnistía Internacional, Valencia, 28 de noviembre, 2002.