miércoles, 22 de junio de 2011

167. Lo oculto detrás del Internet móvil


Puede llegar a sorprender, como un producto de las empresas de telefonía en El Salvador, que aparentemente ofrece muchas prestaciones a los consumidores, puede disminuir de precio en tan pocos meses. Actualmente el contrato por este servicio no sobrepasa los 10 dólares mensuales. ¿Cuál es el motivo de abaratar un producto supuestamente tan ventajoso?

En realidad, existe una serie de términos y condiciones que el consumidor no conoce, ya que las empresas no las proporcionan, y mucho menos, los vendedores ambulantes que ofrecen este producto.

1. Se miente sobre la velocidad de conexión. El producto se promociona con velocidad 3G, que según la página de la empresa Tigo, se ofrece a una velocidad de 768 kbps. Esto es falso, ya que la conexión 3G es fluctuante, entre 256 kbps y 1.5 mbps. (Nota: En la práctica, la velocidad jamás superará los 512 kbps.)

2. Fallas continuas. Al ver el mapa podemos darnos cuenta que la cobertura 3G es muy limitada a zonas con mayor población, pero esto es relativo, ya que la velocidad puede disminuir aún más si se utiliza dentro de casas de más de un piso.

3. Velocidad fluctuante. El mapa nos muestra el área gris que indica la señal “2G GPRS y EDGE”, esta conexión se activa cuando la conexión 3G no funciona o a lo que normalmente decimos: “¡no hay señal!”. Esta conexión 2G GPRS es bastante lenta, fluctúa entre los 6 y 56 kbps y la 2G EDGE, fluctúa entre los 56 y 236 kbps. Ideal para las personas que van recurrentemente al baño mientras carga la web que está visitando.

4. Contrato conveniente para la empresa de telefonía. Es el caso para cualquier contrato que las personas firmamos para productos de éstas empresas. Al final si el consumidor se da cuente del error que ha cometido al adquirir este producto, se encuentra con la cláusula que establece su obligación de pagar la cuota asignada entre 12 y 18 meses.

Si bien es cierto, existen ciertas ventajas, como en el caso de la movilidad y en casos de emergencia, ya que el producto puede utilizarse como conexión secundaria.

Lo lamentable, es que el consumidor se da cuenta de todos los defectos, hasta después de firmar el contrato. Es necesario desde la Asamblea Legislativa y el Órgano Ejecutivo, crear políticas que obliguen a las empresas a hacer del conocimiento de los términos y condiciones reales de los productos que se ofrecen a los consumidores.

2 comentarios:

Luis Aguilar dijo...

En conclusion, en este momento es mejor internet fijo y no movil, es correcto?

Anónimo dijo...

ay papa se te olvido decir que al consumir cierto nivel de MegaBytes (de descarga o bajada) la velocidad del internet disminuye o es cortada..... grandioso robo!