La Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) realizó este fin de semana -28 y 29 de marzo de 2009- una jornada de partidos internacionales, de carácter eliminatorio para el mundial de fútbol a realizarse en Sudáfrica en Junio de 2009.
Para los amantes del fútbol en todo el mundo, es una fiesta donde hay una mezcla de sentimientos de nacionalismo y orgullo, donde al menos por un instante, desaparecen diferencias de religión o partido político parece ser todo un cuento de hadas donde unos ganan y otros pierden y parece que se tratara de un simple juego.
Desde luego el fútbol es un deporte que es muy aclamado por las masas, la necesidad de verlo y jugarlo hace a muchos invertir mucho tiempo y dinero, y no se puede negar su rentabilidad en el mercado.
Sin embargo, esa rentabilidad no puede sobrepasar JAMAS el respeto a la vida de los demás.
En un hecho lamentable al menos 19 personas murieron el domingo a raíz de una "estampida" humana que se produjo entre los espectadores del partido internacional Costa de Marfil-Malawi.
La sobreventa de boletos y la imperiosa necesidad de ver a estrellas como el delantero internacional Didier Drogba (Chelsea, Inglaterra) provocaron que muchos, con boleto pagado, no pudieran entrar lo que ocasionó la avalancha humana.
Es triste ver solo noticias difusas de un hecho tan lamentable, ya que no es posible que una fiesta se convierta en una tragedia, tampoco es posible que no se valore las vidas de esas personas y que siga habiendo ciudadanos de primera o segunda categoría (al parecer este tipo de noticias son muy humanitarias pero poco rentables para el deporte).
Este hecho no puede pasar por aislado ya que afecta la esencia del deporte. Si no se respeta la vida de los demás entonces cualquier deporte -no solamente el fútbol- entonces carecerá de sentido.
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:: Luís Aguilar.
Para los amantes del fútbol en todo el mundo, es una fiesta donde hay una mezcla de sentimientos de nacionalismo y orgullo, donde al menos por un instante, desaparecen diferencias de religión o partido político parece ser todo un cuento de hadas donde unos ganan y otros pierden y parece que se tratara de un simple juego.
Desde luego el fútbol es un deporte que es muy aclamado por las masas, la necesidad de verlo y jugarlo hace a muchos invertir mucho tiempo y dinero, y no se puede negar su rentabilidad en el mercado.
Sin embargo, esa rentabilidad no puede sobrepasar JAMAS el respeto a la vida de los demás.
En un hecho lamentable al menos 19 personas murieron el domingo a raíz de una "estampida" humana que se produjo entre los espectadores del partido internacional Costa de Marfil-Malawi.
La sobreventa de boletos y la imperiosa necesidad de ver a estrellas como el delantero internacional Didier Drogba (Chelsea, Inglaterra) provocaron que muchos, con boleto pagado, no pudieran entrar lo que ocasionó la avalancha humana.
Es triste ver solo noticias difusas de un hecho tan lamentable, ya que no es posible que una fiesta se convierta en una tragedia, tampoco es posible que no se valore las vidas de esas personas y que siga habiendo ciudadanos de primera o segunda categoría (al parecer este tipo de noticias son muy humanitarias pero poco rentables para el deporte).
Este hecho no puede pasar por aislado ya que afecta la esencia del deporte. Si no se respeta la vida de los demás entonces cualquier deporte -no solamente el fútbol- entonces carecerá de sentido.
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:: Luís Aguilar.
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