Con la realización de las elecciones del 15 de marzo, el presidente de Venezuela ya no será más noticia en El Salvador, ni la “amenaza” que pretendió hacer creer durante la campaña el partido de derecha, que el pasado domingo se convirtió en oposición.Al final resulta que ni Chávez, ni Fidel Castro van a “apoderarse” de El Salvador, pero eso ya lo sabíamos desde hace mucho tiempo. La lucha por la presidencia trajo consigo acusaciones que pudieron atraer reclamos de índole internacional, que al final no han ocurrido para suerte del actual gobierno.
El pueblo Salvadoreño ahora debe concentrarse en alcanzar una autentica reconciliación, sin revanchismos, venganzas o amenazas. Mal haría el partido ARENA y sus militantes, si se concentrara en sembrar nuevos temores como en la campaña política, así como mal haría el FMLN y sus militantes si se propusiera cobrar venganzas.Pero sería aún peor, si los mismos ciudadanos nos comportamos como si se tratara de “la destrucción de las libertades” o “la hora de cazar a los burgueses”, cuando sabemos que ninguna de las dos cosas ocurrirán.
Hay que reconstruir con justicia esta sociedad polarizada, que sea juzgado legalmente todo aquel que ha cometido faltas graves contra los derechos de cualquier persona; y que aprendamos a actuar como seres civilizados y evolucionados tanto en las victorias como en las derrotas...................................................
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